Hay varias maneras de cumplir el objetivo mencionado arriba. Echemos un vistazo a dos de ellas.
Futuro seguro = protección para los niños
Hay muchas formas de asegurar el futuro de tus hijos. Pero lo primero es garantizarles la debida protección de las amenazas online y offline.
La gente en todo el mundo se preocupa por sus hijos, incluso de los que son adultos. Desde el momento de la concepción de un hijo, los padres llevan a cabo un control atento en lo que respecta a la corrección del desarrollo del niño, tanto físico como espiritual. Aunque el primer aspecto deja de ser el más importante cuando el niño alcanza la adolescencia, el segundo supone una atención cada vez mayor por parte de los padres, de forma paralela al desarrollo moral del niño. Puede ser un aspecto controvertido, de manera que es necesario guiarlo incluso con mayor cuidado que el desarrollo físico.
La tecnología moderna puede resultar de gran ayuda para hacer un seguimiento de todas las situaciones que pueden tener consecuencias peligrosas. Existen aplicaciones especiales, como mSpy, que permiten monitorizar teléfonos móviles y detectar las actividades online y offline que supongan un riesgo para los adolescentes. ¿Sabías que es el mejor programa de control parental disponible actualmente?
Futuro seguro = buena educación para los niños
Hay deberes parentales más mundanos, como proporcionar una educación adecuada. Aparte de la protección, una buena educación también supone un futuro seguro y estable para tus hijos, y es posible ayudar notablemente en el proceso educativo moderno mediante el uso de los dispositivos digitales.
Sin embargo, hay un aspecto preocupante de su uso por parte de los niños. Se trata de hacer trampas en clase, ya sea de forma abierta o velada. Aunque este tema da para escribir varios artículos, ahora mismo nos centraremos en un uso más “noble” de los gadgets en el aprendizaje de idiomas.
Últimamente ha surgido una tendencia inquietante en el entorno académico. Según una reciente encuesta, la cuarta parte de los alumnos insisten en que es “inútil” intentar dominar las reglas básicas del idioma. Los estudiantes evitan la ortografía y la gramática tradicionales, y utilizan el “lenguaje chat” en clase. Los niños suelen recurrir en sus deberes escritos a abreviaciones típicas de los mensajes de texto de los móviles, como “xq”, “msj”, “pf” y “hla”. Muchos niños piensan que aprender ortografía es una pérdida de tiempo debido a la aparición de los correctores ortográficos digitales.
Siempre existen puntos de vista opuestos en cualquier tema controvertido. Algunos expertos afirman que la exposición a la tecnología, sobre todo a los teléfonos móviles y a las redes sociales, está incentivando un empeoramiento de las habilidades de escritura de los alumnos. Pero según otros expertos, el uso del teléfono móvil requiere “cierto grado de consciencia fonológica” que podría aumentar el nivel de los trabajos por escrito. De manera que las opiniones difieren.
El doctor Waldemar Martyniuk, director ejecutivo del Centro Europeo de Lenguas Modernas, una institución del Consejo de Europa, sugirió que se debería animar a los colegios a darles a los niños “el derecho a ser creativos con el idioma”, sobre todo con la ayuda de los gadgets. Luego esta creatividad puede extenderse a otros aspectos académicos.
Esta tendencia se puede extrapolar a muchos países del mundo. En el contexto actual de un rápido desarrollo del tándem ciencia-tecnología, lo mejor es pensar de manera adecuada sobre una educación de calidad para las generaciones futuras. Es la mejor garantía de que tengan un futuro libre de problemas. Esperemos que algún día nuestro mundo se convierta en un sitio ideal en el que vivir. Esto puede conseguirse con la ayuda de tecnologías pacíficas para el beneficio de la humanidad en general.